Día 135: Jusay, espía de David

INTRODUCCIÓN

  • Ajitófel está dando consejos no muy buenos.


  • Absalón está siendo grosero e irrespetuoso, hace declaraciones en contra de su padre dice que David ha llegado a su fin y que todo lo que pertenecía a su padre, ahora va a ser de él.


  • Nos encontramos con un David que se esconde, que quiere escapar de la guerra civil que lo persigue.


  • La batalla va a tomar una connotación diferente y estos dos bandos, están creando una confusión en el pueblo de Israel.


  • Hoy descubriremos la tristeza de un padre, que aun sabiéndose atacado, perseguido, lastimado, blasfemado, ultrajado, humillado por su hijo, su corazón se aflige, porque su hijo muere.


  • Hoy es un día muy confuso para los sentimientos de un rey, de un hombre que ha querido servir a Dios, pero que su propio pecado lo ha llevado por este mar de lágrimas y de sufrimiento.


  • Muchas veces pensamos que las cosas malas nos pasan porque Dios nos las está causando y se nos olvida que a veces tú y yo cometemos errores que se van sumando, y después tenemos resultados nefastos y olvidamos lo que hemos hecho y pensamos que es un castigo de Dios. Y esto es la suma de muchos de nuestros errores que, tarde o temprano salen a flote.


  • Hemos llegado al Segundo Libro de Samuel, hoy al capítulo 17; el primer libro de Crónicas en el capítulo 22 y tendremos el Salmo 36. Este es el día 135.


PUNTOS CLAVE


  • Se viene la guerra civil, va a haber más muertes, va a haber más destrucción y seguimos las diferentes experiencias de David.


  • Es una experiencia desgarradora, el corazón del rey debe estar muy dolido. Así que David huye porque no quiere estar en esta ciudad y pide que haya unos hombres que aconsejen a su hijo.


  • Encontramos hoy a Ajitófel y a Jusay, dando consejos contradictorios a Absalón, en cuanto si debe atacar o no a su padre, y ya nos dimos cuenta que esta rebelión, termina ayudando a qué Absalón sea hecho rey.


  • El Señor no permite que los perseguidores salgan siempre en victoria, el Señor hace justicia, el Señor es un Dios leal.


  • Ponen en David toda su confianza, y es más ahora que está siendo perseguido por su propio hijo, estos reyes le dan provisiones para aliviar su dolor.


  • David mañana tendrá lágrimas en sus ojos porque llega la muerte de su hijo.


  • Grandes lecciones para el día de hoy. Y mañana lágrimas nuevamente en la cara de David.


ORACIÓN FINAL DE FRAY SERGIO


Y hoy antes de despedirme, como siempre pido a ustedes que por favor oren por mí, para que pueda ser fiel a este ministerio que se me ha confiado, para que pueda vivir con fe lo que leo, para que pueda enseñar lo que creo y cumplir lo que he enseñado. Y que la bendición de Dios Todopoderoso, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. ¡Que Dios los bendiga!


COMENTARIOS ADICIONALES



2 S 17:1-16 – Jusay frustra los planes de Ajitófel

Se traza un contraste magistral entre los planes presentados a Absalón por Ajitófel, su consejero, y por Jusay, el amigo de David. Es fácil ver cuál es el plan más sabio, es decir, el inspirado por Dios. Ajitófel, cuyos consejos eran los oráculos de Dios (cf. 16:23), propone un plan razonable: atacar a David ahora.

Jusay recomienda la calma; logra socavar por completo el otro plan (v. 7) y apela astutamente a la vanidad de Absalón sugiriendo que éste dirija él mismo las tropas a la batalla (v. 11). Al final, Jusay convence a Absalón y a sus partidarios, ganando así tiempo y salvando la vida de David.


El escritor sagrado no alaba la sabiduría de Jusay, pero sí señala que todo esto se ajusta al plan de Dios: David había rogado que el plan de Ajitófel fuera rechazado (cf. 15:31), y Dios se encargó de que así fuera. El consejo que se le da a David (v. 16) es prudente, pero sobre todo hay que seguirlo si se quiere salvar la vida del rey, como Dios lo planea.


La expresión "como una novia que vuelve a casa con su marido" (v. 3) sigue el texto griego; el hebreo es difícil de entender: cf. la nota de la RSV. El símil matrimonial describe gráficamente el afecto de los súbditos de David por su rey.


2 S 17:17-23 – David cruza el Jordán

También este relato muestra la sabiduría de los partidarios de David y la estupidez de los de Absalón: dos mujeres hábiles ayudan a los espías de David y ponen en ridículo a sus perseguidores; una vez más, las artimañas exitosas muestran que Dios protege a David de sus enemigos. Ajitófel no ve que la voluntad de Dios estaba actuando; lo achaca todo a su fracaso personal, cae víctima de la desesperación y se quita la vida (v. 23).


2 S 17:24-29 – David y Absalón al otro lado del Jordán

La estrategia de Absalón y las acciones de los seguidores de David relatadas en este breve episodio preparan el escenario para el desenlace, es decir, la muerte de Absalón y el fin de la crisis.


A pesar de que Absalón era el hijo mayor superviviente de David, el Señor no lo había elegido. Por los datos aportados, podemos ver que se trata de una guerra que dividió a las familias: incluso los generales enfrentados, Joab y Amasá, son parientes (v. 25). Sin embargo, ahora es David quien recibe la ayuda y el reconocimiento de los súbditos y de los pueblos vecinos. Todo parece estar del lado del único rey legítimo.


(Comentarios tomado de James Gavigan, Brian McCarthy y Thomas McGovern, eds., Josué-Reyes, La Biblia de Navarra (Dublín; Nueva York: Four Courts Press; Scepter Publishers, 2005), 368-371).


Salmo 36

Este salmo parece ser una reflexión sobre la conducta opuesta del malvado y del hombre que se acoge a Dios en el templo: termina en una súplica que recoge ambos motivos. Para una trasposición cristiana cuenta, sobre todo, la parte central: porque los grandes símbolos -algunos arquetípicos- han continuado el proceso de trasposición para significar el misterio cristiano. Cristo es morada de Dios y asilo del hombre; él tiene la fuente de agua viva que brota hacia la vida eterna; el que lo sigue no camina en tinieblas, porque revela al Padre que es la luz. La liturgia cristiana confiere plenitud de sentido a estos símbolos: la comida eucarística, el agua de vida, la luz, el asilo. El cristiano está llamado a interiorizar el sentido de estos símbolos en su experiencia religiosa. [Luis Alonso Schökel]

(Comentario tomado del website https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sl_16950. Accesado el día 30 de mayo de 2022)